¿Puedo utilizar una sauna de infrarrojos después de una operación? (Con 4 posibles problemas)

¿Puede una sauna de infrarrojos desempeñar un papel en tu recuperación tras una operación? Las saunas de infrarrojos son alabadas entre los usuarios de saunas por sus beneficios curativos y se asocian a una mejor salud física y mental. Así que tiene sentido preguntarse si puedes utilizar una sauna de infrarrojos después de una operación. ¿Deberías?

Mujer con blusa de color azul y cabello rizado, revisa que su vendaje está en su sitio.

No deberías utilizar una sauna de infrarrojos inmediatamente después de la operación, al menos hasta que la incisión se haya curado y la hinchazón haya desaparecido. Los médicos desaconsejan utilizar el calor en las heridas abiertas o en cualquier lugar donde haya hinchazón. Una vez que la incisión se haya curado y la inflamación haya bajado, tu médico puede darte el visto bueno para volver a la sauna.

Sigue leyendo para saber más sobre los pros y los contras del uso de una sauna de infrarrojos después de una operación, la rapidez con la que puedes (o debes) volver a tu rutina habitual de sauna, los beneficios de la sauna de infrarrojos para la curación de las heridas y los posibles problemas que debes tener en cuenta durante el proceso.

¿Cómo es beneficiosa una sauna de infrarrojos para la recuperación postoperatoria?

Las saunas de infrarrojos funcionan calentándote desde dentro hacia fuera, en lugar de calentar el aire que te rodea. La mayor parte de los beneficios médicos de una sauna de infrarrojos, respaldados por pruebas, están relacionados con la luz infrarroja lejana (FIR), que tiene longitudes de onda superiores a tres micrómetros y puede penetrar hasta un centímetro y medio por debajo de la superficie de la piel.

Por desgracia, no hay muchas investigaciones publicadas sobre los efectos de la terapia con luz infrarroja en la curación posquirúrgica en humanos. La mayor parte está relacionada con un aumento de la circulación inducido por la luz infrarroja, pero algunos estudios recientes muestran que la luz infrarroja puede estimular el crecimiento de nuevas células de la piel.

Una vez que tengas el visto bueno de tu médico, una lenta reintroducción a las sesiones de sauna de infrarrojos puede proporcionar una serie de beneficios, como:

  • Mejora de la cicatrización
  • Aumento de la circulación
  • Relajación muscular

A pesar de estos beneficios, no es buena idea aplicar calor en el lugar de la operación durante los primeros días después de la misma. Hacerlo puede empeorar la hinchazón y la hemorragia. Tu médico puede orientarte de forma individualizada sobre cuándo está bien que pases del hielo al calor.

Mejora de la curación

En los últimos veinte años, numerosos estudios en modelos de ratones y ratas indican que tratar una herida con radiación infrarroja puede acelerar la curación de la piel de grosor completo.

Las saunas de infrarrojos pueden ayudar a la piel a curarse más rápidamente, e incluso a reducir la aparición de tejido cicatricial.

Un estudio de 2016 encontró pruebas de que la luz infrarroja lejana (FIR) puede aumentar la función mitocondrial, que desempeña un papel importante en la energía celular, la señalización, el crecimiento celular y la muerte celular. En 2019, se publicó otro estudio con más detalles sobre cómo la irradiación de FIR promueve la curación de la piel a nivel celular. En concreto, el FIR parece aumentar la migración de las células epiteliales.

Mujer muy relajada dentro de una sauna de infrarrojos.Saunas de infrarrojos vs. Baños de vapor (similitudes, diferencias, beneficios)

Normalmente, tus células epiteliales (de la piel) están polarizadas, cada una con un lado que mira hacia tu cuerpo y otro que mira hacia el mundo exterior. Su trabajo consiste en adherirse unas a otras y mantener el interior de tu cuerpo y el exterior fuera. Cuando tienes un corte -o una intervención quirúrgica-, de repente se abre una brecha entre estas células, y el exterior puede tocar zonas que se suponía que eran sólo interiores.

El FIR parece ayudar a las células a transitar entre los estados epitelial (frontera) y mesenquimal (un tipo de célula madre), lo que ayuda a estas células a moverse y a coserse para cerrar la herida.

Aumento de la circulación

Una sesión de sauna calienta el cuerpo, lo que hace que los vasos sanguíneos se dilaten mientras tu cuerpo trabaja para mantenerse fresco.

Hacer circular más sangre significa hacer circular todo lo que transporta: nutrientes, oxígeno, electrolitos y células que ayudan a eliminar los residuos.

También debes intentar moverte mientras estás en la sauna, ya que el uso de los músculos favorece la circulación de la sangre.

Relajación muscular

Después de la operación, es probable que sientas un dolor importante. Parte de este dolor empeora por los espasmos musculares o porque tensas involuntariamente los músculos que rodean el lugar de la operación en un intento de aliviar las molestias o la presión en ese lugar.

El calor puede parecer casi mágico por la forma en que ayuda a relajar los músculos tensos o con espasmos. Si unes esta liberación a la relajación mental de la que se suele hablar al utilizar una sauna para el autocuidado, puedes experimentar un alivio significativo. Una sesión en una sauna de infrarrojos puede ayudarte a conseguir esta relajación a una temperatura más baja.

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Incluso después de varias semanas de recuperación, puede que estés sobrecargando los músculos de otras zonas del cuerpo para compensar la debilidad muscular alrededor del lugar de la intervención. Cuando puedas, ¡date el gusto de una sesión de sauna!

¿Cuánto tiempo después de la operación se puede utilizar una sauna de infrarrojos?

Después de la operación, debes esperar a que la incisión se cierre y la hinchazón baje por completo antes de utilizar cualquier tipo de sauna. No querrás ir a una sauna con una herida abierta.

Es importante que hables de tus cuidados postoperatorios y planes de recuperación con tu médico. Ciertas condiciones o advertencias pueden ser específicas para ti y tu caso individual, lo que llevará a tu médico a recomendar o no el uso de una sauna de infrarrojos en los días o semanas siguientes a tu operación.

El consenso general de la comunidad médica es que debes esperar hasta que se cierre la incisión y no tengas más hinchazón. El tiempo que se tarda en cumplir estos criterios varía de un paciente a otro, pero suele ser algún tiempo después de los dos o tres días del postoperatorio.

Hombre y mujer tumbados dentro de la sauna de infrarrojos.Manta de Sauna vs. Sauna de Infrarrojos (Similitudes y Diferencias)

Cabe señalar que muchos cirujanos aconsejan utilizar una almohadilla térmica o toallas calientes para proporcionar calor localizado para aliviar el dolor a partir de dos o tres días después de la intervención, independientemente de que la incisión se haya cerrado por completo. Lógicamente, se deduce que una manta de infrarrojos podría proporcionar algunos de los mismos efectos positivos localizados, aunque la investigación es escasa todavía.

¿Es buena la sauna para las heridas?

¿Puede una sesión de sauna ayudar a la recuperación de las heridas? Sí. Como ya hemos dicho, una sesión de sauna puede mejorar tu circulación y ayudar a que la piel se una sobre la herida de forma más eficaz.

No debes intentar una sesión de sauna con heridas abiertas o hinchadas. Evita ante todo las salas de vapor, ya que una zona cálida y húmeda es un caldo de cultivo ideal para las bacterias. Además, la mayoría de los médicos recomiendan utilizar el frío sobre una herida reciente o abierta.

El uso de calor en una herida abierta o inflamada aumentará la circulación y el flujo sanguíneo a la herida. Esto contribuye a la hemorragia y a la hinchazón, lo que también puede comprimir los capilares más pequeños e impedir que lleven oxígeno y otros nutrientes al lugar de la herida.

Por el contrario, la aplicación de hielo u otra compresa fría ayuda a contraer los vasos sanguíneos de la zona de la herida, con lo que se reduce la inflamación y la hemorragia. Esto ayuda a controlar la hemorragia y la hinchazón en el período inmediatamente posterior a la lesión o la intervención quirúrgica.

¿Puedo ir a la sauna con una herida abierta?

No debes ir a la sauna con una herida abierta por razones higiénicas. La mejor práctica sería esperar hasta que la incisión se haya cerrado y la piel permanezca cerrada sin la ayuda de puntos o adhesivos de sutura.

Debes evitar entrar en la sauna con una herida abierta porque:

  • No quieres introducir en la herida gérmenes de tu entorno, con riesgo de infección.
  • Es descortés someter a los demás usuarios de la sauna a la visión o a los fluidos corporales potencialmente rezumantes de tu herida.
  • Utilizar el calor en una herida abierta puede aumentar la hemorragia y la hinchazón.

Dicho todo esto, un pequeño estudio realizado en Finlandia con unas 80 personas descubrió que no había diferencias significativas en la cicatrización de la herida entre los pacientes postoperatorios a los que se les aconsejó reanudar el uso normal de la sauna al cabo de tres días y los pacientes a los que se les prohibió usar la sauna hasta que se les hubieran quitado los puntos.

Siempre que mantengas la incisión limpia y seca, es poco probable que una sesión de sauna tenga un impacto negativo en la cicatrización de la herida.

¿Son buenas las saunas para las cicatrices?

Al igual que una sauna de infrarrojos puede ayudar a cerrar una herida más rápidamente, también puede ayudar a mejorar la cicatrización.

El aumento de la circulación de una sesión de sauna trae consigo un aumento del flujo sanguíneo a la zona del tejido cicatricial. Esto puede ayudar a romper el tejido cicatricial existente o a evitar que se forme.

Mujer se toma una sana de infrarrojos. Lleva su bañador blanco preferido.¿Pueden las saunas de infrarrojos provocar reacciones de Herxheimer? (Terapia de la enfermedad de Lyme)

Una vez que tengas el visto bueno de tu médico, ¡disfruta de la sauna!

Posibles problemas con la sauna de infrarrojos después de la cirugía

Si eres nuevo en las saunas de infrarrojos, o en las saunas en general, tu periodo de recuperación quirúrgica no es el mejor momento para empezar a crear este nuevo hábito.

Tu cuerpo ya está comprometido por la intervención a la que te has sometido, así que serás aún más susceptible de sufrir posibles problemas de novato como:

  • Agotamiento por calor
  • Hipotensión
  • Infección
  • Quemaduras accidentales

Los usuarios de la sauna desde hace tiempo también deben tener cuidado. Durante las primeras semanas después de la operación, tu cuerpo tiene mucho que hacer para intentar recomponerse. Puede ser fácil excederse involuntariamente en las sesiones de sauna de infrarrojos.

Consulta siempre a tu médico antes de utilizar una sauna después de la operación, y nunca intentes utilizar las saunas en lugar de la atención y el tratamiento médicos.

Cuando te autoricen a volver a la sauna de infrarrojos después de la operación, una buena sesión relajante puede ser justo lo que necesitas para acelerar (con cuidado) tu camino hacia la recuperación.

Agotamiento por calor

Tu cuerpo gastará mucha energía durante el periodo de recuperación sólo para intentar recomponerse.

Al igual que reducirías la duración y la intensidad de un entrenamiento en el tiempo posterior a la operación, deberías reducir el tiempo que pasas en la sauna. Puedes volver gradualmente a tu rutina normal, pero ten en cuenta que tu cuerpo puede no ser capaz de soportar inicialmente la temperatura o la duración de la sesión a la que estaba acostumbrado antes de la operación.

Hipotensión

Es habitual perder sangre durante la operación.

Dependiendo de la gravedad de la operación y de lo avanzada que esté tu recuperación, tu cuerpo puede estar todavía trabajando para reponer sus reservas de sangre. Si tienes menos sangre de lo habitual intentando ocupar más espacio del que puede en la dilatación de los vasos sanguíneos, el resultado es una presión arterial baja, que puede ser peligrosa.

Infección

Utilizar una sala de vapor o una sauna de alta humedad proporcionará un entorno cálido y húmedo para que se reproduzcan las bacterias, aumentando tu riesgo de infección.

Mujer está dentro de una sauna con luces leds brillantes.Qué significan los colores de la sauna de infrarrojos (posibles beneficios de la cromoterapia)

No hay pruebas que sugieran que una sauna seca o de infrarrojos conlleve este riesgo, siempre que mantengas la incisión limpia y seca, y sigas las instrucciones específicas de tu médico.

Quemaduras accidentales

La cirugía suele requerir cortar el tejido que contiene nervios para acceder a la parte interna de tu cuerpo que necesita el procedimiento. A menudo, eso puede provocar zonas de adormecimiento temporal en los días y semanas posteriores a la operación, mientras tu cuerpo se recompone.

En consecuencia, es posible que no notes que estás tocando una superficie lo suficientemente caliente como para provocar una quemadura hasta después de que se haya producido el daño.

4 comentarios en «¿Puedo utilizar una sauna de infrarrojos después de una operación? (Con 4 posibles problemas)»

    • Es cierto, los beneficios de una sauna de infrarrojos son sorprendentes. Es importante investigar y consultar con expertos médicos antes de utilizarla como parte de la recuperación postoperatoria. La seguridad siempre debe ser lo primero.

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    • ¿En serio? No creo que una sauna de infrarrojos sea la mejor opción después de una operación. Es importante seguir las indicaciones médicas y no arriesgarse con terapias alternativas sin consultar a los profesionales de la salud.

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